Antoni Baron Pladevall. Dr. en Ciencias Económicas. Prof. de ESADE Business School
Estoy encantado de participar en este blog, de mi gran amigo y maestro
En gratas conversaciones que hemos mantenido, sobre la funcionalidad de las minas, cuando llega el fin de su explotación, coincidimos plenamente en las utilidades que se les puede dar (para atender necesidades de la sociedad). Y en este sentir voy a plantear una perspectiva positiva y ecológica, como este bloc manda.
La clausura de toda actividad minera constituye un problema económico, para la zona geográfica donde está enclavadas, originando frecuentemente una recesión de las actividades económicas.
En las minas profundas, por debajo del nivel freático, el cese de la actividad minera comporta su inundación, dejando toda la infraestructura minera sin posibilidad de conseguir una actividad alternativa como refugio, museo, almacén, etc.
En este contexto nos encontramos con otra realidad: Europa lleva siglos empeñada en la búsqueda de fuentes de energía y, en los últimos años, en el aprovechamiento máximo de la eficiencia energética y de las energías renovables. Estas acciones fortalecen las economías nacionales, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles, en buena parte concentrados en terceros países, tras la explotación y casi agotamiento de los recursos fósiles propios. Todo ello en un marco en el que, hasta el momento, ha prevalecido la energía térmica (carbón y gas), la hidráulica (represamiento y saltos) y la energía nuclear.
Por otra parte, a finales del siglo XX se comenzó a cuestionar el modelo energético imperante, por dos motivos:
- problemas medioambientales derivados de la combustión de combustibles fósiles: contaminación en las zonas de producción energética y calentamiento global del planeta, y
- rechazo de amplios sectores ciudadanos y políticos al uso de la energía nuclear.
Otros no abordan el tema al pensar que el agua, por ser un bien escaso, debe servir para las necesidades de abastecer al riego y al agua de boca para la población, olvidando que cubrir estas necesidades es compatible con la utilización del agua subterránea como fuente de energía térmica.
Con esta perspectiva, es evidente que podemos utilizar el agua térmicamente, bien para la obtención de frío (refrigeración o disipación de calor), bien para la utilización de calor (calefacción), dependiendo del balance térmico agua - atmósfera.
En este marco es fundamental resaltar que las aguas subterráneas adquieren una temperatura que es función de la profundidad a la que se encuentran, pasando de la temperatura media ambiental de la atmósfera (profundidad de la denominada “zona neutra”) a aumentar una media de 3º C por cada
En
Una de las aplicaciones de esta fuente de energía, requiere de un sistema de captación adecuado (conductos cerrados de agua y una “bomba de calor”), para poder transferir calor a una fuente de cincuenta grados, que servirá para abastecer la calefacción, y para obtener agua caliente sanitaria de los edificios.Invirtiendo el sistema se puede utilizar como sistema de refrigeración en verano.
Por tanto, el sistema proporciona una solución integral a la necesidad de climatización y agua caliente sanitaria. Asimismo, el sistema no sólo puede utilizarse en viviendas y oficinas sino que tiene multitud de aplicaciones industriales: granjas, secaderos, cavas, piscinas, hoteles, hospitales y aplicaciones industriales muy diversas, donde la aportación de temperatura constante sea un requisito necesario.
Otra de las aplicaciones posibles, es la disipación de calor en procesos industriales que requieran de ello. Es una solución alternativa a disipar por el aire, con la consecuente contaminación calorífica del mismo.
Las principales ventajas del sistema, utilizado como sistema de climatización o como disipador, son las siguientes:
- Ambientales: no son necesarios intercambiadores con el exterior del edificio; no producen contaminación sonora en el exterior; desaparece el riesgo de generar legionelosis; el edificio deja de contaminar en la utilización de su energía.
- Arquitectónicas: No se requieren conductos de evacuación de gases o chimeneas.
- Confort: El funcionamiento continuo del sistema de climatización proporciona un grado de confort óptimo.
- Económicas: Se presenta como un sistema de climatización muy eficiente con ahorros del 50 al 80%.
- Técnicas: Optimiza el funcionamiento de la bomba de calor en temperaturas exteriores extremas.
El planteamiento no es generar energía, sino ofrecer calefacción y/o refrigeración de forma muy eficiente y con prestaciones medioambientales extraordinarias.
Las principales ventajas del aprovechamiento energético, de las aguas de minas inundadas abandonadas, son las siguientes:
- Muy bajo impacto medioambiental
- Nula emisión de CO2
- Excelente imagen pública
- Ahorro energético
- Confort y calidad en el servicio
- Fiabilidad del sistema
- Excelente retorno de la inversión
- Valor añadido al edificio
Me ha resultado de mucho interes este artículo, tanto es así que he decidido realizar mi trabajo de fin de Grado de Minas sobre el aprovechamiento de las aguas de la mineria como recurso geotérmico.
ResponderEliminarAhora bien en el Pais Vasco donde estoy realizando mis estudios existen muchas más canteras a cielo abierto que minas, por lo tanto no se se seria posible hacer algo parecido.
Muchas felicidades por el blogg y espero vuestras propuestas con los brazos abiertos.
Un saludo.
Yago.
Me ha resultado muy interesante el tema.Tanto es así qeu he decidido realizar mi trabajo de grado sobre este tema.
ResponderEliminarDe todas formas en la explotaciones a cielo abierto cabría la posibilidad de hacer algo similar?
Un saludo y muchas felicitaciones por el Blogg.
Yago.
Yago
EliminarLas aguas superficiales de los cielos abiertos tmabien puden ser utilizadas como intercambiadores geotérmicos, en realidad estariamos ante lagunas en la que deberíamos estudiar su continuidad en el tiempo.
Cualquier duda que tengas, estoy a tu dsiposición