martes, 19 de noviembre de 2013

Prof. Dr. D. Rafael Fernández Rubio: Realidad y magisterio



Manuel Nieto Salvatierra
Geólogo

Manuel Nieto en las choperas de Daragoleja
(Láchar, Granada).
Antes de dar la pluma a Manolo Nieto, pido al lector licencia para prologar su relato con la amable epístola personal que lo antecedía, y que reza así:

Querido Rafael: maestro y amigo,

Perdóname por el retraso en contestarte; pero no me ha sido posible hacerlo hasta ahora. Creo que está sobradamente justificado y me gustaría explicártelo de viva voz si tenemos oportunidad de vernos de nuevo. Mientras tanto, he pensado sobre lo que más me impresionó de tu magisterio y que ahora, después de cuarenta años, me ha sido posible encontrar una explicación..

Con todo mi afecto, te envío un fuerte abrazo.

Manolo.

Y ahora si: su relato que tan profunda emoción me ha transmitido.




Manuel Nieto estudiante de Geología en la
Universidad de Granada, en los años 70.
Siempre comporta un riesgo hablar o escribir de un maestro sin en el fondo referirse a uno mismo o, en el mejor de los casos, a la relación que mantuvo con él o al impacto de su magisterio en su propia personalidad. De hecho, es prácticamente imposible abstraerse de esas consideraciones.

Sin embargo, la distancia física y el tiempo transcurrido -apenas nos hemos visto desde la década de los años setenta- me obligan a tomar perspectiva y a poder destacar lo que más me impresionó de su magisterio, sin estar por ello afectado por acontecimientos recientes.

Por otra parte, al haber estado bastante alejado del ejercicio profesional de la Hidrogeología, también me permite tomar distancia del desarrollo y de los avatares de la misma, para centrarme en la persona del maestro, en vez de en la profesión que me ha enseñado.

La actividad docente, investigadora y profesional del profesor Fernández-Rubio ha sido objeto de reconocimiento, no sé si del todo suficiente, por los científicos y técnicos de las materias en las que ha impartido su magisterio.



El río Genil (Granada), lugar de paseos favoritos de Manolo Nieto.
También las universidades y los miembros de los tribunales de los premios más importantes han valorado su excelencia. Por mi voluntario alejamiento de la profesión, poco o nada puedo añadir al respecto. De lo que sí puedo dar testimonio es de la impresión que causó en mí cuando hace cuarenta años tuve la fortuna de trabajar a su lado.

¿Qué es lo que más destacaba de la personalidad de D. Rafael? ¿Qué lo hacía diferente? ¿Cómo incidía en sus alumnos? ¿Cómo me afectó a mí? Responder a estas cuestiones es complejo y delicado ya que implica someter a discernimiento a la persona, al personaje y a uno mismo en su relación con él. A pesar de ello y aún a riesgo de simplificar en exceso, del citado análisis obtengo la conclusión siguiente:

Lo genuino del profesor Fernández-Rubio es su forma de enfrentarse con la realidad.
Titular del Diario Ideal de Granada
Referente al estudio de las aguas termales de Albuñol.

La manera de enfocar el problema planteado; el entusiasmo con el que recibe el descubrimiento que él mismo ha hecho, o que ha inducido a que lo realice alguno de sus alumnos, y las repercusiones de lo anterior en su actividad docente, investigadora y divulgadora fueron para mí lo auténticamente diferenciador de D. Rafael.

Manolo Nieto aforando un sondeo en la Vega de Granada
(Grupo de "Hidro" de la Facultad de Ciencias).
Para que esto suceda es imprescindible que la misma realidad que descubre transforme al que la observa. Entonces tiene lugar la aprehensión de lo real, se produce en un auténtico “momento noérgico”, y realidad observada y sujeto observador confluyen y se funden. De ahí nace una actitud con varias notas características:

¿Qué importancia tiene el descubrimiento?
¿Cómo comunico lo encontrado?
¿Cómo formo y motivo con ello a mis alumnos?
¿Qué debo y que puedo hacer para resolver el problema planteado?

Actitudes y deberes profesionales que, junto con los comportamientos morales, justifican sobradamente el magisterio de D. Rafael Fernández Rubio; del cual me siento muy agradecido y profundamente afortunado...

mnieto@evren.es


Y, en este desnudarse en público, sin tapujos ni vergüenzas, he sentido la imperiosa necesidad de contestar a Manolo, con esta misiva, que puede situar mejor a un Manuel Nieto en los recuerdos de su inicio a la vida profesional:


Manolo Nieto, estudiante, aforando un manantial en la
rambla de Albuñol (Granada).
Querido Manolo, siempre MAESTRO y siempre, siempre AMIGO…

El mundo da vueltas y la vida unas veces nos aleja y otras nos aproxima, pero cuando los afectos se llevan en lo profundo del corazón, esos "quereres" perduran, se desarrollan y crecen… y hoy tú has escrito un testimonio que trae lágrimas de emoción al corazón, reaviva recuerdos nunca olvidados, y hace pensar que mereció la pena sembrar…

Te agradezco muy de corazón tus palabras. Tengo muchos y muy buenos recuerdos tuyos, y especialmente los acumulados alrededor del desarrollo de tu Tesis de Licenciatura, que sin duda te supuso un gran esfuerzo personal, del que una parte de culpa fue mía. Hiciste un trabajo profundo, pionero, descubridor, autodidacta… y lo hiciste con todo el entusiasmo de quien ponía la ilusión toda, y de quien era esponja absorbente de conocimientos.

Titular en el Diario Ideal de Granada.
Luego vinieron aquellas fatídicas lluvias, de la noche del 19 de octubre de 1973, que lo arrasaron todo y enlutaron con decenas y decenas de muertos... pero que, en lugar de borrar las huellas de tu caminar, por aquel barranco de Las Angosturas y por la rambla de Albuñol, hicieron más valiosos y provechosos tus estudios… que conseguimos que vieran la luz, a través del Servicio de Publicaciones de la Universidad de Granada. Era el documento oportuno en el momento preciso… Aunque no se sacara todo el provecho a su contenido.

Albuñol (Granada) en 1972
Foto Diario Ideal de Granada.
Luego fuimos más de una vez al lugar de los hechos, y contemplamos cómo afloraban manantiales ocultos bajo los aluviones, y cómo las aguas surgían donde otrora se encontraban sondeos desaparecidos por aquella riada que tantas vidas se llevó por delante...

Tú fuiste artífice de algo grande, tu aportaste a la ciencia, y a la sociedad páginas gloriosas y de mucha enjundia. ¡Gracias Manolo, MAESTRO y AMIGO!!!

Rafael Fernández Rubio


Y a la anterior Manuel contestaba en los siguientes términos:

Querido Rafael,

No te puedes imaginar lo feliz que me haces por sentirte satisfecho con mi pequeña aportación a la valoración de tu labor como maestro; de la cual he tenido la fortuna de ser un destinatario privilegiado. Te lo mereces sobradamente y siempre me consideraré deudor de lo que por mí hiciste.

Un abrazo con enorme gratitud.
Manolo.


Nota: Es de agradecer de corazón a Ana Nieto la complicidad al suministrar las ilustraciones que acompañan a este relato de su padre..

jueves, 7 de noviembre de 2013

Leadville (Rocky Mountain): la ciudad más alta de Estados Unidos

Rafael Fernández Rubio
Dr. Ingeniero de Minas

He visto el mundo desde fuera y desde dentro; desde arriba y desde abajo; desde la luz, la penumbra y la tiniebla; desde todos los puntos cardinales;... y de esa visión quedan siempre recuerdos gratos, cada uno con su color, su música, su aroma... cada uno es único, y cada uno es personal, pero también es transferible; mi problema siempre es la disponibilidad de tiempo para compartirlo.

 Hoy voy a traer, rompiendo todo "orden y concierto", las vivencias de Leadville (la ciudad del plomo), donde anduve en agosto del 2013 (con Sagrario, como en tantos otros lugares del mundo). Esta ciudad, con su altitud de 10.152 pies (lo que hablando en castellano son 3.094 m s.n.m.), está considerada como la más alta de los Estados Unidos de América.

Para situarnos podemos decir que el distrito minero de Leadville, famoso a escala mundial (world-class silver and lead deposits), se localiza en el corazón de las Montañas Rocosas, y hoy es centro de atracción por sus muchas reliquias históricas de la minería y metalurgia, además de por los más de ochenta edificios victorianos de la época, que conserva, en un escenario rodeado de picos nevados,  que sobrepasan los 14.000 pies de altura.

A 100 millas de Denver, caminando en dirección oeste, se llega a Leadville a través de una ruta paisajística, que pasa por lugares tan emblemáticos como Idaho Springs, Georgetown, Silverthorne, Frisco y Climax, atravesando desfiladeros, escalando puertos, inmersos entre bosques de pinos, sorprendidos por aguas cristalinas que se despeñan desde las montañas nevadas, respirando a fondo el aire puro...

La historia de esta ciudad comienza en 1860, con la fiebre del oro, que aquí lleva al descubrimiento de ricos yacimientos de tipo "placer", que atraen a unos 8.000 rudos aventureros, en una confusa mezcla de razas y nacionalidades.

Buscadores del dorado metal que, inmersos en frenético afán de enriquecimiento, bebían, jugaban, peleaban duro y mataban...

Construyen sus cabañas a lo largo de los cauces de los ríos, derivan sus aguas, lavan los sedimentos, batéan sus arenas, ...  y así, durante los primeros cinco años, con sus rudimentarios canales, cribas y bateas, descubren más oro que en cualquier otro lugar de Colorado: ¡más de 4 millones de dólares!!! de los de entonces...
Y eso pese a que la recuperación del oro, en las bateas y en las canaletas, presenta una dificultad especial, por la presencia de unas arenas oscuras pesadas, que se separan junto a él.

En 1876 se descubre que lo que era un obstáculo para la extracción del oro, en realidad es el mineral cerusita, rico en plata y plomo.

Este hallazgo potencia más y más los recursos mineros de este rincón del mundo, y la noticia se extiende como reguero de pólvora, y la llegada de aventureros se multiplica... Es así que se produce el Silver Colorado Boom, periodo expansionista de la actividad minera de la plata en el Estado de Colorado, de cuyas entrañas se extrae una riqueza valorada en más de 82 millones de dólares de plata, también de los de entonces...

Con estas riquezas, en 1880 el distrito alberga uno de los mayores campamentos mineros del mundo, alcanzando una población de 40.000 habitantes!!! para una superficie de apenas 20 millas cuadradas, enclavadas en un duro clima alpino subártico.

Por doquier nacen tiendas, casas de huéspedes, hoteles y, por supuesto, más de 100 bares, salones de baile, garitos y burdeles. A finales de 1880 alcanza las alturas un ferrocarril de vía estrecha, construido para dar salida al mineral...

En todo caso hay que recordar que la plata había sido descubierta en Colorado en 1864, con una temprana explotación minera, en Clear Creek Canyon (en Georgetown). Al inicio el mineral fue eclipsado por el oro, y su bajo precio significó que la mayoría de las minas no fueran lo suficientemente rentables para operar.

Pero en 1978 el Congreso de los Estados Unidos aprobó la ley Bland-Allison, autorizando la libre acuñación de plata, con lo que la demanda del gobierno hizo subir vertiginosamente el pprecio del metal, haciendo rentables a muchas minas, lo que atrajo una nueva avalancha de buscadores de metales precisos en el distrito de Leadville.

Este auge obligó a expandir la red ferroviaria de vía estrecha, para dar salida a los minerales, y entrada a los necesarios insumos de aquella abigarrada multitud.

La abolición de la Sherman Silver Purchase Act, en 1893, trajo consigo el colapso del precio de la plata, dando al traste con el boom minero, a lo que sin duda contribuyó la alta siniestralidad de aquellas minas subterráneas.

Volviendo a esa historia hay que destacar que, con la agitada vida de la ciudad, se desarrolla una "clase superior"... Y así aquí nacen millonarios y financieros, se habren casas de subastas y surgen prósperos negocios. Horace Tabor, dueño con su esposa Augusta de una tienda general, invierte en minería con un éxito increíble, ganando millones en las minas de plata. Construye e inaugura la famosa Opera House, en 1879, la más grande al oeste del Mississippi (ochocientos espectadores podían sentarse en sus rojos asientos de felpa), así como el Banco de Leadville y el Grand Hotel Tabor.

Enfrascado en la opulencia deja a su esposa y se casa con la joven Baby Doe. Se constituye como figura política, desde el ámbito local al estatal y nacional, construye una mansión en Denver, Colorado, y se dedica a la buena vida. Baby Doe aparecería muerta, congelada, casi 40 años más tarde, en su choza en la Matcheless Mine...

De lo que fue aquella urbe hoy su población apenas llega a 2.600 habitantes... Pero Leadville es considerada como un icono del "sueño americano". Aquella fiebre del oro y de la plata fue una historia de tenacidad, de aquellos pioneros con el sueño de encontrar grandes riquezas, en el desarrollo temprano del Oeste americano. Aquel oro por el que lucharon y murieron, pero que nunca lo encontraron y, si lo hicieron, lo perdieron...

Se dice que la belleza de este entorno fue un secreto bien guardado, hasta que la revista Mens Journal la eligió entre las 20 ciudades soñadas en América, el Denver Post la etiquetó como "the last best place",  y Runners World la definió como un "sendero al cielo" (Trailway to Heaven).

La ciudad se encuentra rodeada de montañas, con bosques alpinos, lagos de origen glaciar y arroyos de aguas cristalinas.

Una buena perspectiva de aquella minería y metalurgia histórica se tiene al visitar el National Mining Hall of Fame Convention Center, creado en 1987, y desde luego lugar de obligada visita.

La minería nacional salón de la fama y Museo en Leadville, Colorado, es el escaparate más importante de la minería americana. Está lleno de murales, memorabilia minera, dioramas, réplicas de equipamientos y artefactos de la tecnología minera, fotografías históricas y minerales, maquetas interactivas con escenas de los buscadores de oro.

Un disfrute es caminar a través de la réplica de la mina subterránea o por la cueva de los prospectores, o poner en funcionamiento el ferrocarril de la maqueta, que atraviesa montañas y la réplica del campamento minero.

De las muchas esculturas de bronce y metal existentes en el Museo, la más impresionante es la gran estatua de acero soldado con autógena "Anatomía de un Minero",  del artista y escultor Gary Prazen.

También, en plena naturaleza, es bueno perderse por las ruinas de aquellas instalaciones mineras, en las que, entornando los ojos vienen a nuestra imaginación lo que tuvieron que ser los años de "el dorado", con aquel ferrocarril que tantos obstáculos tuvo que vencer para alcanzar estas alturas...

Para la "remediación ambiental", de este entorno minero abandonado, la Agencia de ProtecciónAmbiental (EPA) de los Estados Unidos lo ha incluido en la National Priority List (conocida como"superfound").


La inversión es multimillonaria, para rehabilitar terrenos y escombreras, y para tratar aguas de multitud e pozos mineros y galerías inudadas, de aquella antigua minería, cuando los aspectos ambientales no tenían carta de naturaleza. En septiembre de 2011 fueron completadas cuatro de las doce áreas de actuación.


Aquí estuve, hace una treintena de años, acompañado de dos grandes amigos: Roy Williams y Vladimir Straskraba, que ya no están con nosotros. Los recuerdos, de tantos y tantos años, de amistad sincera, de colaboración entusiasta, de compartir saber y experiencia, de soñar juntos en el agua, y en la minería, y en el medio ambiente, traen una lágrima a la faz, y una oración al alma. ¡Nos encontraremos, amigos!

Ahora muchas cosas han cambiado, pero la minería sigue activa en esa gran explotación de la Climax Molybdenum Mine (subsidiaria de Freeport-McMoRan Copper and Gold Inc), con su gran corta a cielo abierto y su gran depósito de estériles de concentración.

Inactiva la mina desde la década de 1980, se han invertido más de 600 millones de dólares en las nuevas instalaciones de molienda y producción,  que reiniciaron su actividad en mayo del 2012, en este yacimiento, considerado como el mayor depósito de molibdeno del mundo, con reservas de más de tres millones de toneladas...

Fotografías: R. Fernández Rubio


domingo, 22 de septiembre de 2013

Djibouti: país muy singular


Antonio Pulido Bosch, Granada y Almería. Catedrático de Hidrogeología

Desde estas líneas agradezco al profesor Fernández Rubio, Rafael para los amigos, la sugerencia que me brindó, en su momento, de "colgar" algún relato viajero en su interesante blog. Las vacaciones estivales han sido un buen momento para desempolvar algunos recuerdos de mi paso por Yibuti, también escrito de la manera que aparece en el encabezamiento.

La selección del tema viene impuesta por tratarse del blog de una persona que ha recorrido medio mundo, y tampoco es cuestión de hablar de cosas ya muy trilladas.

Se trata de una interesante experiencia, surgida tras la invitación de los profesores de Marsily y Razack, a participar en una reunión internacional organizada por el CERD (Centre d'Études et de Recherches de Djibouti), con el apoyo de la IAH, IAHS, UNESCO, France Cooperation y la Presidencia de la República, sobre Hydrogeology of Volcanic Rocks.

Franja litoral de acumulación de sales.
Asistimos un centenar de personas con predominio de investigadores franceses y de Yibuti, aunque se enviaron 52 trabajos, que cubrían también numerosos a emplazamientos de rocas volcánicas de países como Nigeria, Etiopía, India, Senegal, Benin, Kenia, Camerún y Tanzania. Entre ellos dos trabajos de investigadores españoles.

De entrada tengo que reconocer que muy pocas veces he estado en el acto de apertura, de una reunión científica, con el presidente de un país y numerosos guardias armados en el interior de la sala.

Algunos participantes en la reunión. Entre ellos los
profesores de Marsily, Razack y Gaye. (Foto T. Izquierdo).
La conferencia inaugural estuvo a cargo del profesor de Marsily, cuyo tema versó sobre la dificultad de alimentar a la población mundial del año 2050 y no solo por falta de agua, sino por falta de suelo para cultivar los alimentos necesarios. En su interesante disertación sintetizó el trabajo publicado por la Academia Francesa de las Ciencias, preparado por el Gobierno francés para examinar los principales problemas que afrontará la humanidad, en la segunda mitad del presente siglo, teniendo en cuenta las estimaciones del cambio global, las mega ciudades, los cambios ecosistémicos, la biodiversidad, el eventual deterioro de la calidad de las aguas de consumo humano, y los eventos extraordinarios, entre otros aspectos.

De acuerdo con el tema de la reunión, fue visita obligada el recorrido a varios afloramientos de rocas volcánicas singulares, esencialmente de basaltos de numerosos generaciones, en general con menos de 5 millones de años.

Lago Asalt. La isla de la derecha es la del Diablo.
(Foto: T. Izquierdo).
A destacar, sin duda, el Rift Asal y el lago del mismo nombre, situado a 155 m bajo el nivel del mar, en el que destacan sus enormes acumulaciones de sal, y una serie de morfologías de gran originalidad. Me llamó mucho la atención lo que parecían “túmulos”, ya descritos en los yesos de Sorbas. 

Este lago, con una superficie de 54 km2, tiene su borde nororiental ocupado por  57 km2 de sales, que alcanzan 80 m de espesor. Es el lago de cota más baja en África, y el tercero del mundo en estas circunstancias.

El lago se alimenta de la escasa escorrentía superficial –las precipitaciones medias anuales apenas alcanzan 200 mm, mientras que la ETP es de unos 4.000 mm- de numerosas surgencias termales y, muy posiblemente, de la prolongación del Rift hacia el golfo de Aden y el océano Índico, a través de las numerosas fallas activas que jalonan a dicho Rift.

Enorme acumulación de sal en el brazo activo del Rift.
La concentración salina de las aguas de este lago varía entre 110 g/l en aguas abiertas y 348 g/l en la franja litoral, cercana a las grandes acumulaciones de sal y yeso.

El recorrido hacia dicho lugar se inicia en una carretera recta, en obras, surcada por una interminable caravana de camiones chinos muy nuevos.

Centro médico junto a la pista que va desde la capital
hasta el lago Asal.
Tras el desvío hacia el lago Asal, me quedé gratamente sorprendido de ver ondear las banderas española y andaluza, en medio de la nada, en lo que era un ambulatorio especializado en ginecología y pediatría que, al parecer, hacía una labor humanitaria digna de la máxima consideración. Reconozco que me sentí muy orgulloso. Quise hablar con el personal médico español, pero había una larga cola de pacientes.

Curioso "túmulo" en lo que parecen yesos segregados
durante la evaporación de la salmuera.
Tras la comida en la capital, visitamos la parcela experimental de Atar, donde 30 sondeos bombean 13.000 m3/día de agua potable, para abastecimiento a la capital. Agua captada en basaltos de distinta textura y estructura.

Numerosos sensores registran en continuo, en esta parcela, los parámetros hidrometeorológicos, incluida una estación de aforos, que mide las eventuales crecidas, ligadas a episodios lluviosos de alta intensidad.

En el recuerdo quedan las casi dos semanas de estancia, que constituyeron sin duda una experiencia muy interesante, difícil de olvidar.

apulido@ual.es

domingo, 25 de agosto de 2013

Un volcán enojado y un río agrio. Termas de Copahue (Argentina)


Alberto Ghiglione Claverol. Director Operativo RECA Consultores SRL. Buenos Aires (Argentina) 

Todo comenzó por un programa terapéutico... Junto con Marta, mi esposa, y mis sobrinos Susy y Leo decidimos hacer un viaje hacia las Termas de Copahue, recomendadas por los poderes beneficiosos para el organismo.

Las termas están situadas al pie del volcán del mismo nombre, en la provincia argentina de Neuquén en plena Cordillera de Los Andes, casi en la frontera con Chile, a unos 2.500 metros de altura sobre el mar.
Las termas son producto de la acción de los gases emanados por la chimenea del volcán, que calientan las aguas del río hasta unos 200ºC, aportando ácido sulfhidrico y ácido clorhídrico, pero también manganeso, azufre, calcio y amonio.

Los barros (peloides) y las aguas sulfurosas y ferruginosas, así como las algas desarrolladas en ese hábitat, son el atractivo hacia el centro termal, muy considerado por sus propiedades curativas. Así, cada verano, varios miles acuden aquí para recibir los tratamientos reconstituyentes.
Allá fuimos, y nos encontramos no solo con las termas sino también con paisajes, hechos y circunstancias que merecen compartirse.

Nuestro viaje fue en noviembre de 2012, en la primavera cercana al verano en el hemisferio sur, lo cual no fue impedimento para que, a pesar de los carteles de precaución por las altas temperaturas en rutas y calles, el lugar nos recibiera con una copiosa nevada.

 
Las emisiones de vapores del volcán eran bien evidentes así  como las “fumarolas” , columnas de vapor que aparecían y se atenuaban según los momentos para reaparecer en otras grietas de la ladera.
La zona está habitada, en buena medida, por  la comunidad  indígena Mapuche, de la que algunas estimaciones indican que existe una población de unos 500.000 descendientes de los originarios  habitantes autóctonos, entre Argentina y Chile.

Y es así que los mapuches dieron nombre a este entorno que, en su idioma, significa lugar de aguas sulfurosas.
 
Precisamente  y hablando con algunos de ellos acerca de los vapores que emitía el volcán y de las fumarolas,  nos decían que el volcán estaba enojado, a raíz de que lo estaban molestando los hombres con un proyecto, en ejecución, que pretende usarlo para aprovechamiento hidrogeotérmico. 

Los gases y sales metálicas confieren al río circundante propiedades ácidas, por cuya causa se lo bautizó como “Río Agrio”, el que serpenteando durante varios kilómetros , y entre bosques de Araucarias, permite llegar hasta la profunda cascada a la que presta su nombre. 

Allí, se encuentra encajonado por  paredes en forma de columnas  prismáticas,  de base hexagonal producidas por la lava lanzada en sucesivas erupciones que han dado lugar a estos apilamientos de rocas basálticas.

La lava ardiente, al enfriarse, adopta diferentes formas, y en este caso, por sus componentes minerales se ofrece con cantidad y variedad de colores y formas.

Luego de la cascada el río vuelve a circular manso, y allí nos sorprenden patos autóctonos, nadando tranquilamente en agua de pH 2,5en un contorno de tierras ferruginosas rojo-amarronadas.

Esto nos hace recordar a lo que Rafael nos contaba de las especies que encontraron su hábitat en el otro Río Agrio, en Andalucía, y en tantos otros ríos con aguas ácidas en la Faja Pirítica Ibérica, en Andalucía.
 
A medida que los días de nuestras inmersiones en aguas sulfurosas y tratamientos con barros se agotaban notábamos que los vapores del volcán se hacían más notorios.

Pocos días después de nuestra vuelta, el 22 de diciembre  el volcán entró en erupción, obligando a tornar las alertas a amarillas, luego a naranjas y finalmente a rojas, obligando a evacuar a las poblaciones circundantes hasta la atenuación de las iras volcánicas varias semanas después.

¡El monstruo se había enojado! 

alb.ghiglione@gmail.com; albertog@recasrl.com.ar


domingo, 18 de agosto de 2013

Tecnología confiable para el agua de mina

Con este título (Reliable Mine Water Tecnology) se ha celebrado la Conferencia Anual de la Asociación Internacional del Agua en la Minería (International Mine Water Association), en el Green Center de la Colorado School of Mines, en Golden (Colorado, USA), del 6 al 9 de agosto de 2013.

Muchas reflexiones cabría hacer a este encuentro, del máximo interés, para cuantos dedicamos nuestros quehaceres a este apasionante ámbito de la ciencia y la tecnología.

Y una primera reflexión es, sin duda, el gran interés despertado, una vez más, entre la comunidad minera internacional, como demuestra la nutrida asistencia, de 351 delegados, de 26 países.

Y una vez más  duele el que, habiendo nacido la IMWA en Granada (España), haya sido el único participante español en esta Conferencia Internacional. Y pregunto: ¿de qué fuentes beben los consultores españoles en esta materia, que ignoran estos encuentros? ¿porqué no acuden los especialistas de nuestras  empresas mineras responsables de ese manejo del agua? ¿donde están los técnicos de instituciones que tienen asumidas competencias en estas materias?... preguntas que una vez más no tienen respuesta.


Tal vez para mi hay una carga emocional muy fuerte, cada vez que acudo a la convocatoria de la IMWA, porque  parece que fue ayer cuando, en septiembre de 1979, y en el marco del Simposio Internacional del Agua en la Minería y las Obras Públicas (SIAMOS), celebrado en Granada,  con la Presidencia de Honor de S.M. El Rey Juan Carlos I, lancé la propuesta de constitución de una Asociación Internacional, que nos integrase y diese continuidad a los encuentros.

En Granada nos reuníamos 354 participantes, con 102 acompañantes, de 35 países..., y un grupo pequeño decidíamos encontrarnos meses más tarde en Denver en el First International Mine Water Simposium, para avanzar y concretar ideas. Allí lance la propuesta de volver a Granada para redactar los Estatutos y Reglamento de lo que sería la IMWA, con un caminar  imparable, que la sitúa hoy entre las más acreditadas asociaciones técnicas del mundo...

Falta de asistencia española que, además, resulta incomprensible para esta área del agua y el medio ambiente en la minería, en plena actividad en España y en el "mundo mundial", y en la que no estar actualizado merma mucho lo que se puede ofrecer frente a los desafíos tecnológicos, cada vez más exigentes en estas materias. El esfuerzo de formación supone siempre, sin duda, mucha vocación y un costo no despreciable, aunque si rentable.

Las secciones de trabajo se han mantenido simultáneamente en cuatro salas, con un cronometraje perfecto, lo que ha permitido desplazarse en todo momento a la presentación del máximo interés personal, y esto es muy de agradecer a los moderadores, que han actuado con verdadera profesionalidad. Presentaciones que han contado con 20 minutos de intervención y 5 de coloquio, cumplidos estrictamente, y que bien aprovechados dan para mucho.

Las presentaciones se han agrupado temáticamente en siete áreas (un verdadero "encaje de bolillos"): Permisos y regulaciones,  Hidrología, Geoquímica, Tratamientos, Operaciones, Clausura, y Agua de hidrocarburos, y han dado lugar a una publicación de 1.263 páginas, en dos volúmenes, que viene a engrosar esa la mejor fuente de información bibliográfica para estos menesteres, que custodia la IMWA, y de la que se favorecen sus casi 800 miembros.


En esta ocasión el tema que elegí para presentar ha sido: "Surface water control in the bauxite mines of Porto Trombetas (Pará, Brazil)", contado como co-autores con Helio A. Lazarim, David Lorca Fernández y Vinícius V. Ribeiro. Tema que, por supuesto, enviaré con mucho gusto a cualquier interesado, en un afán siempre de contribuir a la difusión de conocimientos y, también, de dar a conocer excelentes actuaciones de la minería, en el manejo del agua y del medio ambiente.


Y no debo ni puedo cerrar esta muy breve reseña sin destacar un agradecimiento especial, al Presidente de la IMWA, Adrian Brown (Estados Unidos), alma de esta Conferencia, que se ha esforzado al máximo para que sea un éxito, consiguiéndolo rotundamente. Sabemos, los que hemos tenido estos oficios, los mil y un detalles que hay que cuidar, y de los que hay que estar pendientes, para que todo salga bien, y Adrian, con el apoyo de la Prof. Linda Figueroa, de la Colorado School of Mines, lo han conseguido plenamente. A él y su encantadora y amabilísima esposa, Lucia, nuestro agradecimiento sin límites: ¡Amigos para SIEMPRE!

El año próximo, y según aprobamos en el Executive Council, el Congreso de la IMWA se celebrará en Zuzhou (Jiangsu Province, China), del 18 al 22 de agosto. Espero poder asistir al mismo, para aprender siempre, y para regalar todo lo que tenga en las alforjas, que al otro mundo desde luego no lo voy a llevar, porque mejor es ir con equipaje liviano de asuntos terrenales.