jueves, 4 de junio de 2015

Sembrando nieblas... en la isla de Lanzarote

Rafael Fernández Rubio, Dr. Ingeniero de Minas
Jorge Novo Negrillo, Geólogo
David Lorca Fernández, Ingeniero Técnico de Minas


El archipiélago de las Islas Canarias.
Las Islas Canarias nos podrían parecer una flota de siete navíos mayores y cuatro menores, surcando el Océano Atlántico... Nos podrían recordar que forman parte de la región de la Macaronesia (del griego “Islas Felices”)... Nos podrían traer al corazón, estas Islas Afortunadas, estremecedoras erupciones volcánicas, perforando la inmensa lámina de azul infinito, para forjar un increíble contraste de paisajes, y dar cobijo a unos hombres y a unas mujeres que manejan, a la perfección, con tesón y con mimo, su muy escasa y valiosa agua dulce...

La isla de Lanzarote buque insignia de las Islas Afortunadas.
Sabiduría, la de estos compatriotas, de la que hoy quisiéramos apenas mostrar una pincelada, con el sueño de despertar el interés en los miles de lectores que nos honran, desde decenas de países, esparcidos por la faz de la tierra.

Y de estos navíos vamos a fijar la atención en el que, surcando por el proceloso océano, aparece como buque insignia: la isla de Lanzarote, a mil kilómetros al suroeste de la España peninsular.

Isla esta encadenada a un eje de volcanes, donde la lluvia media apenas alcanza a los 150 mm...

Y ¿qué se puede hacer cuando es tan escasa la lluvia? ¡Milagros! Es lo que hacen, con tesón, los conejeros, que así se conoce a los habitantes de Lanzarote.


Volcanes en la isla de Lanzarote (Foto: L.M. Bugallo Sánchez).
Esto no es un eufemismo, ni es una retórica... es lo que ha conseguido el ingenio, la inventiva y el discurrir de los habitantes de Lanzarote, en este clima subdesértico y, especialmente, en la zona conocida como La Geria, que se extiende por los municipios de Yaiza, Tías, Tinajo, San Bartolomé y Teguise. Espacio éste que, por su singular belleza, ha sido declarado Parque Natural y Paisaje Protegido, dentro de una isla que ya se ganó el título de Reserva de la Biosfera, otorgado por la UNESCO...

Evolución en el nacimiento de las Islas Canarias.
(Guillou et al., 2004).
Pero volvamos al pasado, con la moviola del tiempo. Esta isla, la más antigua del archipiélago canario, y hoy la más hundida, nació  tal vez hace veinte millones de años. Luego seguiría el resto de islas más jóvenes, caminando hacia el oeste.

Como no estuvimos allí para contarlo, en los viejos tiempos geológicos, acudimos al saber de J.A. Rodríguez Losada que, en la isla de Lanzarote, distingue tres ciclos volcánicos diferentes: 1) ciclo de basaltos tabulares (entre 15 y 6 millones de años), visible en los macizos de Famara al Norte y de los Ajaches al Sur; 2) ciclo volcánico intermedio (entre 2 y 1 Ma); y 3) ciclo reciente, que incluye las erupciones históricas muy bien documentadas, porque geológicamente apenas fueron de ayer.

Montaña de Fuego en el Parque Nacional de Timanfaya
(http://www.informacioncanarias.com/).
Y es en este último ciclo, hace apenas trescientos años (especialmente entre 1730 y 1736), cuando el dragón dormido despertó, la tierra se abrió en Timanfaya, y decenas de cráteres volcánicos lanzaron al cielo nubes de cenizas volcánicas y lapillis (conocidas aquí como picón rofe), mientras que por el suelo corrían ríos de lava fundida.

Estos materiales cubrieron los territorios más fértiles de la isla, producto de la meteorización e hidrólisis de las rocas superficiales, del antiguo edificio volcánico (alteritas).

Hoy, escalofriantes permanecen los relatos de aquel acontecer, como el histórico manuscrito del cura de Yaiza, y los de otros testigos presenciales de los hechos...

Cadena de volcanes en la isla de Lanzarote
(Foto: L.M. Bugallo Sánchez).
Y testigos también, de aquel dramático episodio de la gea enfadada, son los numerosos cráteres, que se abren por doquier; el calor geotérmico remanente que aun perdura, a escasos decímetros o metros de profundidad (como en la Montaña de Fuego); los mares de lavas, que se extienden sobre grandes espacios intransitables (malpaís); las cenizas, que cubren grandes extensiones, y que sepultaron el trabajo de aquellos conejeros, bajo un manto de cineritas poco compactas y de baja densidad...

Malpaís de Timanfaya (Foto: Isabello del Toro).
Y así, en aquellas tierras, los conejeros vieron desaparecer sus cultivos, fuente de vida, bajo los depósitos de las erupciones volcánicas. Pero, como hemos dicho, el ingenio, la inventiva y el tesón de estos hombres consiguió el milagro de hacer resurgir a sus campos, cubiertos de cenizas, como mitológica Ave Fenix.

Detalle de los conos invertidos con su correspondiente viña
(Foto: Peter Gerstbach).
¿Y qué acontece en La Geria?... Nada más dar los primeros pasos en este Paisaje Protegido, se abre ante nuestros ojos algo insólito que, con acierto, ha entrado en la categoría de "Arquitectura sin Arquitectos".

Se trata de millares y millares de hoyos, que podrían parecernos micro-volcanes. Su morfología es la de conos invertidos, excavados en las cenizas volcánicas, con diámetros que llegan hasta los 4 a 5 m, y profundidades de hasta 2 a 2,5 m.


Arquitectura sin arquitectos (Diseño: R. Fernández Rubio).
Los conos invertidos cubriendo laderas y llanuras
(Foto: L.M.Bugallo Sánchez).
Estos hoyos, alcanzan hasta la tierra vegetal, que quedó fosilizada por las cenizas. Su distribución geométrica es variada, siguiendo en general una pauta más o menos cuadriculada, pero adaptándose a la morfología del terreno, en zonas más o menos horizontales o en las laderas de las montañas.

Y estas construcciones, verdaderas obras de artesanía, son exponente fehaciente de la laboriosidad de estos hombres y mujeres, sin más ayuda, muchas veces, que la de sus grieteadas  manos.

Desde cualquier ángulo, desde cualquier perspectiva, atraen a la vista, arrebatan y cautivan a los sentidos, y nos producen profunda admiración.

Plantación de viñedos en cenizas volcánicas (Foto:Soko78).
Frecuentemente complementa la estructura de estos hoyos, en superficie, un murete semicircular de piedra seca volcánica, que puede alcanzar los 60 ó 70 centímetros de altura (aunque otras veces son menores o incluso no existen), y que nos hacen recordar a los "socos" o "zocos" de la isla de Fuerteventura.

Los hoyos a veces se ven sustituidos por zanjas, a lo ancho de todo el plantío o  perimetrales a  la finca.

Vendimiador en plena faena (Foto: J.M. Barreto Caamaño).
Y ¿qué objeto tienen estas construcciones en las que se han invertido tantos y tantos jornales? Los agricultores podrían contárnoslo mejor que nadie, pero a falta de ellos, con nuestras limitaciones, lo vamos a relatar aquí...

Una vez que aquellas fatídicas trapisondas volcánicas, surgidas del magma profundo, hundieron en la miseria a la agricultura de esta isla, sus habitantes no se dieron por vencidos, y buscaron el fértil subsuelo, perdido bajo la cubierta estéril de cenizas y, con su incansable tesón , fueron abriendo, día a día, año a año, estas inmensas colmenas en el negro picón. Y allí plantan sus viñas y también, en menor proporción, higueras y otros frutales.

Como colmenas las plantaciones de viña ocupan grandes superficies
(Foto: J.M. Barreto Caamaño)
Y en ese continuo laborar hoy la superficie total de cultivo vitivinícola se extiende sobre unas 3.300 hectáreas, situadas en general en altitudes entre 200 y 500 m snm, de las cuales unas 1.900 están protegidas por la Denominación de Origen "Vinos de Lanzarote".

El número de esos conos, y por consiguiente, el de cepas que albergan, no supera a los 2.000 por hectárea (con lo que estamos hablando de unos seis millones de conos). Las cepas, que en promedio pueden tener entre 30 y 50 años, se podan en rastra.

Con racimos de granos de oro premia la Naturaleza el esfuerzo
de los conejeros (Foto: J.M. Barreto Caamaño).
Por supuesto que este cultivo no permite mecanización y, por supuesto, todas las labores se tienen que efectuar de manera manual.

La vendimia se realiza cada año allá por el mes de julio, con una producción de entre 1.000 y 1.500 kg de uva por hectárea, totalizando entre el millón y los tres millones de kilos, de un producto de excelente calidad.

Entre las distintas uvas, que aquí se cultivan, la más famosa es la variedad "malvasía"; uva pequeña, muy delicada, y de escaso rendimiento, pero sin duda muy bien adaptada a este medio, de intenso sabor y perfume, como los vinos que de ella nacen.

¿Y eso es todo?... desde luego que no, porque hemos hablado de tierra fértil sepultada por ceniza, y del artificio empleado para recuperar su valor agrícola, pero ¿cómo se riega a estas viñas donde apenas llueve?

De esto queremos hablar, porque es ejemplo evidente de un "sembrar agua", no registrada en los pluviómetros, en donde entran en escena dos elementos clave conjuntados: vientos alisios y nieblas, de los que estos agricultores han sabido sacar todo el provecho, con esos conos invertidos en las que cultivan las viñas.
Entre los vientos planetarios son los alisios los que de manera casi constante enfilan
hacia las Islas Canarias.

Porque los alisios, que llegan desde el noreste y el norte, en su largo discurrir sobre el inmenso océano, vienen con sus ubres cargadas de agua, en forma de niebla, en un proceso de realimentación continua, base de una siembra de agua, oculta a nuestros ojos, pero con aportaciones mucho mayores de lo que pudiéramos imaginar. Es lo que se ha dado en llamar "lluvia horizontal", pero que, al combinarse con el ingenio y el esfuerzo humano, preferimos englobarlo  en el concepto de que entendemos más apropiado de "sembrar agua".

Durante la noche la humedad de las nieblas se condensa en las
cenizas volcánicas (Foto: J.M. Barreto Caamaño).
No hemos dicho, pero se sobreentiende, que las cenizas, al ser muy higroscópicas, actúan como verdaderas esponjas, en las que, durante la noche, se condensa la humedad atmosférica, en forma de pequeñas gotitas que, por gravedad, alcanzan al oculto suelo vegetal, para alimentar así al sistema radicular de las viñas, y dar esas uvas de las que se obtendrán vinos de excelente calidad. Pero es que, a su vez, esas cenizas reducen las pérdidas por evaporación... Por tanto, nos encontramos ante un sistema perfecto, domeñado por el hombre para alcanzar el objetivo apetecido.

El tapial defiende a la uva de los vientos alisios
(Foto: J.M. Barreto Caamaño).
A todo esto ayuda el tapial que contornea al hoyo, en la dirección de barlovento, actuando como cortaviento. Murete que juega un doble papel: en las áreas donde el espesor de las cenizas es mayor y, por consiguiente, donde los hoyos son más profundos, impide que las cenizas voladoras sepulten a la cepa; en las zonas con menor espesor de cineritas, y por tanto con hoyos más someros, impide que el viento y las cenizas dañen a la cepa y a la uva.

En este marco dinámico no podemos olvidar que estos vientos alisios, por el efecto Coriolis, soplan de manera casi constante, desde el norte - noreste, a partir de las altas presiones subtropicales, hacia el sur - suroeste, donde se produce el ascenso por las bajas presiones ecuatoriales. Todo ello con el impulso que aporta el anticiclón de las Azores, enorme máquina energética, creada por el dios Eolo.

El "sereno de la noche" provoca la condensación oculta en
forma de rocío (Foto: J.M. Barreto Caamaño).
Así la niebla, transportada por los alisios, al chocar con esa pared semicircular de piedra seca, y al ponerse en contacto con las cenizas del cono, empapa sus espacios porosos, estando en condiciones ideales para condensarse, noche tras noche, en la heliotermozona diaria, al producirse el enfriamiento de la roca, y alcanzarse el "punto de rocío".

De esta manera se origina la condensación oculta y, con ello, la "siembra de agua". Y es así que la precipitación del rocío (aquí conocido con tan poético nombre como el de: "sereno de la noche"), hace posible el cultivo de la vid, donde aparentemente no se contaría con la lluvia requerida.

Nos acercamos al final del relato, pero no quisiéramos terminarlo sin dedicar algunas palabras al proceso termodinámico que se produce en La Geria, aunque la documentación científica localizada es escasa, y el proceso no está cuantificado.

También las higueras se benefician de la siembra de nieblas
(Foto: J.M. Barreto Caamaño).
Factores fundamentales, ya lo hemos visto, son: la humedad de los vientos alisios y las nieblas que aportan como maná del cielo. Humedad que es variable a lo largo de la vertical de la nube, igual que lo es la velocidad del viento,  en el espacio y en el tiempo. Y condensación que se produce por el enfriamiento nocturno de las cenizas, mientras dormimos, para regalar la savia a las viñas..

Hemos de decir que, en la isla de Tenerife, se han realizado estudios muy profundos, dados a conocer por Juan José Braojos Ruiz, toledano de nacimiento y tinerfeño de adopción, que nos ha aportado información muy valiosa y, en especial, su publicación titulada "La nube, el pino y la otra lluvia"...

Los vientos alisios superiores aportan su agua de niebla
en las islas de mayor cota.
Esos estudios se refieren, fundamentalmente, a los vientos alisios superiores, entre los 750 y los 1.750 m snm, donde se localiza la franja con mejor potencial de captación de estos vientos, en las islas de mayores alturas.

Pepe Braojos, a lo largo de ese denso estudio monográfico, desgrana todos los factores y, lo que es más meritorio, aporta la formulación para poder realizar la modelización matemática. De esta forma la precipitación de agua de niebla es mucho mayor que la precipitación en forma de lluvia, en el contexto del balance hídrico de las islas más occidentales de las Canarias, especialmente en zonas cubiertas por pino canario (Pinus canariensis), pero también por otras especies arbóreas, como las que pueblan al bosque laurifolio.

Bosque húmedo en las Islas Canarias
(http://www.absolutcanarias.com/laurisilva/)
La diferencia, de entrada, es que la franja vertical de los alisios considerados es diferente en cota, pero más importante aún es que el mencionado balance hídrico se refiere a la "lluvia útil", es decir a la suma de la escorrentía superficial (prácticamente despreciable) y la infiltración a los acuíferos (que puede alcanzar valores elevados). En nuestro caso la "lluvia útil" es precisamente la que abastece a la transpiración de las viñas, y la que vamos a paladear en las botellas de vino, con lo que no está contabilizada en ese balance...

No obstante, de la lectura de su libro surgen cien ideas, y ganas de poder orientar una investigación aun no realizada, que permita definir, con precisión, los volúmenes de agua infiltrada, en ese "acuífero cutáneo" de cineritas.

El sembrar niebla en Canarias no es un experimento... es la
más fértil realidad (Foto:Bthv).
El proceso de infiltración y recarga se podría cuantificar con instalación de sonda nuclear de neutrones, y de los correspondientes termómetros e higrómetros, enterrados a diferentes profundidades. La instalación se acompañaría con anemocinemógrafos a diferentes alturas, para registrar la dirección y velocidad del viento (al objeto de evitar "pasillos de niebla" entre los huecos).Todo ello permitiría definir las mejoras a implantar, actuando sobre los parámetros controlables.

Cuando no hay agua se suple con imaginación...
(Foto: Frank Vincent. Bodega La Geria)
Con seguridad que este estudio contaría con el apoyo de las instituciones isleñas y de sus tenaces agricultores, por los beneficios que proporcionaría... es por ello que esperamos que, algún día, se pueda abordar en profundidad, esta investigación... aunque con ella desaparezca el embrujo de las soñolientas nieblas.

Nota final: Son muy a destacar otras actuaciones hidrológicas y agrícolas, que han llevado a cabo los hombres y mujeres de Lanzarote, a las que hoy no podemos dar cabida en este relato. Nos referimos a lo descrito por Marta Peña Hernández (en su artículo "Breve aproximación a los sistemas agrícolas de Lanzarote"): construcción de "pareones" en las laderas de elevada pendiente; de "traveseros" en los cauces de los barrancos; de "gavias" para aprovechar las lluvias torrenciales que estacionalmente tienen lugar en Lanzarote...

Agradecimientos: A cuantos han aportado información, documentación e imágenes: Dionisio Canomanuel, Juan José Braojos, José María Barreto Caamaño... A los agricultores de Lanzarote por su excelente saber hacer...



martes, 28 de abril de 2015

Horizontes sin fronteras...

Rafael Fernández Rubio
Dr. Ingeniero de Minas

Cuando uno tiene fundamentos para pensar que está cruzando últimos horizontes de su vida,… un acumulo de ideas, de percepciones, de ensueños, de nostalgias, de vivencias… se agolpan en las sienes, nublan la mirada, ahogan los recuerdos… La moviola del subconsciente busca mirar atrás, cuando el presente es corto y escurridizo, aunque los pensamientos se van más al futuro que, en la fe, se muestra sereno, deseable, querido y esperado.

Inicio este relato, sin previo planteamiento, sin derrota prefijada, sin hilo conductor, sin final previsto… en un vuelo de retorno al hogar, de este minero trotamundos, de este sembrador de aguas, de este agradecido a la vida, de este enamorado de la amistad, de este soñador de un mejor mundo futuro.

Hemos despegado del Aeropuerto de Santiago de Chile, mirando hacia el sur, a donde ese volcán Calbuco lanza hoy sus cenizas a los espacios; hemos ganado luego altura hacia el oeste, para así subir y subir; hemos cruzado la cordillera andina, que me enamora, en busca de tierras brasileñas, más al norte, donde tantos recuerdos se agolpan...

Ha quedado justo a la izquierda el Aconcagua, el pico más alto de la Tierra, después de los colosos himalayos, al que faltan menos de 40 m para llegar a los 7.000, y del que un día visité su campamento base, viajando desde San Juan, que ahora está allí abajo, entre nieblas… A la derecha Mendoza y más lejos la Córdoba argentina, y San Luis, todas ellas con sus recuerdos en el corazón. Luego aparecerá en el mapa Salta la linda, con familiares tan queridos, que me brindaron su fraterno afecto… Por allá y por acullá, los recuerdos se agolpan, las imágenes se desempolvan, los quereres se ahogan en lágrimas de sueños, en suspiros del alma, en recuerdos imborrables.

Han sido muchos años de caminar, de surcar senderos con ligero hatillo de vagabundo errático, sin ser granuja ni vago; de estrechar amistades; de regalar experiencias; de sembrar anhelos; de crear vocaciones; de hacer brotar ilusiones…

Han sido tiempos de renunciar incluso a lo que para algunos es irrenunciable, en el buscado "confort"; han sido y son tiempos de considerarme casi como un sadhu, de la India, en busca de la moksa o liberación.

Dando he recibido más de lo que regalaba; abriendo el corazón he encontrado cobijo en almas generosas; he saboreado placeres lícitos; he regalado afectos y he recibido cariños… Y es así que he cruzado horizontes que, por ley de vida (o de muerte), se me antojaban inaccesibles, pero que han cobrado color y calor; resplandor y embrujo; nostalgia y recuerdo…

Por que en el mapa de vuelo, van apareciendo ahora Buenos Aires, y Porto Alegre; y se muestra ya a la derecha un Sao Paulo y un Río de Janeiro, y vendrá después un Salvador de Bahía, y un Recife y un Natal... que todos ellos son lugares de recuerdos, siempre gratos…

Uno era joven, parece que con correr ganaba tiempo, que con viajar hacía suyos a los horizontes … Y uno no tenía descanso o, mejor dicho, descansaba en el acumular camino, senderos y veredas; en el despertar de cada día en distintas sábanas; en el anhelar desafíos nuevos; en el cabalgar aventuras; en el buscar soluciones a desafíos profesionales.

Han pasado muchos años desde aquel inicio a la vida profesional, en el que todo era innovar; han transcurrido luengas jornadas, con noches cortas, con ilusiones nuevas… parecería que, al llegar el crepúsculo, dormirían los sueños, quebrarían las ramas, se aletargaría el hacer, se calmaría la sed, quedarían mudos los ecos… pero la realidad es muy otra.

Parece (o parecería) que hay una vida que puede empezar, que hay un nuevo día que podría traer nuevas vivencias, que hay una ilusión incansable que va a revivir,… Parecería que estos ya más de siete lustros en el talego no fuesen suficientes para encontrar un merecido descanso… pero, tal vez, pueda acontecer que ese descanso no ha sido ganado todavía, y hay que seguir al pie del cañón mientras el cuerpo aguante…


En este deshilvanado relato, llegan ahora, apenas sedimentados, lo que han sido seis días de encuentros con muchos viejos amigos, en esta Conferencia nacida al rescoldo de la IMWA (International Mine Water Association), en el Gran Hyatt de Santiago de Chile.

He vivido recuerdos muy gratos, con viejos amigos de Australia, África del Sur, Estados Unidos; Alemania, Brasil, Perú, Reino Unido… A flor de piel he sentido el escalofrío de estas viejas y sinceras amistades; de tantos y tantos imborrables recuerdos; de hechos que sucedieron; de amigos que se adelantaron en llegar al destino; de amigos que ahora se han hecho carne en sus hijos; de experiencias acumuladas, que no han muerto…

Aquel nacimiento de la IMWA, en mi Granada del alma, con el apoyo de tantos y tan fantásticos colaboradores, ahora ofrece sus frutos en una asociación a la que pertenecen 800 colegas, que llenan de lucecitas rutilantes a este mundo que cada día amanece, que cada día nos regala una ilusión, un destino, una sorpresa y, sobre todo, una amistad y un futuro.

Querer describir lo que han sido estos días de encuentro y de trabajo, de brindar experiencias y de transmitir ilusiones, sería desafío imposible…

Me ha tocado, en Conferencia Plenaria, presentar la experiencia vivida con el Peritaje Internacional del Proyecto Conga, en los Andes de Cajamarca; donde tantos pensamientos aviesos han sembrado ríos de tinta; donde tanto mal se ha hecho creando confusión; levantando testimonios falsos; dejando negros nubarrones que ensombrecen a la vida de unos pacíficos aimaras y quechuas, a los que se les hacen daños irreparables…

Y hay culpas de unos y de otros; hay falsos profetas; hay embaucadores; hay irresponsables… y, unos y otros, no quieren reconocer su culpa, su emponzoñamiento, su mal saber hacer… y mientras el mundo vueltas sigue dando; porque este dolor pasará, pero se repetirá y volverá a ser pan nuestro de cada día…

Y en esta conferencia internacional, con 380 participantes de muchas docenas de países, he podido disfrutar del encuentro fraterno con tantos excelentes colegas, y he podido fichar otros excelentes ejemplares para mi colección de "AMIGOS PARA SIEMPRE". Amigos con los que conversar es un placer, con los que tanto hay que compartir, con los que los recuerdos se agolpan, y las esperanzas de reencuentro se hacen ineludibles...

Pero cambiemos de panorama… Aún es día en Madrid, pero ya es noche en Johannesburgo y en Moscú… allí están también los recuerdos trotamundos que no duermen, que incluso se hacen más vivos saboreando este Pedro Ximénez, con el que acompaño a la tarta de almendras y manzana, que es postre elegido en este menú.

Y abajo, a la derecha, se va quedando atrás un Foz de Iguazú, con sus impresionantes cataratas, abiertas a tres países, que varias veces visité, y que dejaron impresiones vivas, en sus aguas despeñándose, ensordecedoras, entre nubes de espuma, por la orilla argentina y por la brasileira;. Allí, donde tan viva se hace esa película La Misión, una de las que más me han impactado, protagonizada por Robert de Nilo, con música de Ennio Morricone, y con la aventura divina de aquellos jesuitas, que buscaban almas para Dios, donde el mundo era verde, y era azul y era blanco, y donde “los blancos” no siempre eran el mejor ejemplo… Pero de esto hablaremos tal vez otro día.

Y hablando de agua… En el despegue del aeropuerto de Santiago de Chile,he vivido una experiencia que jamás había experimentado… Para el comandante  de este vuelo de Iberia (Airbus A 0340-600 "Andrés Segovia"), que nos lleva a feliz destino (Jaime Goicoechea, “Katama” para sus amigos), hace con éste su último vuelo, antes de jubilarse en su vida profesional. Como homenaje, en lo que sin duda es excelente idea, los bomberos del aeropuerto han proyectado sus chorros de agua, a presión, sobre el avión, ya en la pista de despegue… gotas de lluvias, que han llorado de sentimientos, sobre las ventanillas del avión…


Me parece un homenaje entrañable,… y agua quisiera recibir de los amigos, cuando descanse en la tumba, tras emprender el último vuelo, para traspasar el horizonte infinito...

A mis amigos se lo pido, se lo ruego, y desde el otro mundo se lo agradeceré... ¡que Dios les bendiga!!! Y que gocemos juntos de la paz eterna.
Y no quiero cerrar esta confusa, desordenada y no corregida galerada, sin dejar constancia de profundo cariño, una vez más, a cuantos han ayudado tanto en el traspasar horizontes.

En primer lugar a Sagrario y Ana María (ayer, hoy y mañana), y también a todos los hijos; de ellos he recibido todos los afectos y sin ellos mi vida estaría vacía.. .

A 8.500 km de mi destino de mañana (el otro no se a cuanto estará); a 10.058 km de altura ahora (luego espero que será mayor); con una tierra que corre abajo a 1.005 km/hora; con una temperatura exterior de -50ºC... trato de no perder el aliento, dispuesto a traspasar nuevos horizontes hasta alcanzar el más deseado…

Gracias, Ana (la más pequeña de los hijos). Me has dado la sorpresa de poder volar en Ejecutiva, cuando habían sido imposibles todos los intentos, por ir el vuelo completo... y gracias a tus amistades.

martes, 19 de noviembre de 2013

Prof. Dr. D. Rafael Fernández Rubio: Realidad y magisterio



Manuel Nieto Salvatierra
Geólogo

Manuel Nieto en las choperas de Daragoleja
(Láchar, Granada).
Antes de dar la pluma a Manolo Nieto, pido al lector licencia para prologar su relato con la amable epístola personal que lo antecedía, y que reza así:

Querido Rafael: maestro y amigo,

Perdóname por el retraso en contestarte; pero no me ha sido posible hacerlo hasta ahora. Creo que está sobradamente justificado y me gustaría explicártelo de viva voz si tenemos oportunidad de vernos de nuevo. Mientras tanto, he pensado sobre lo que más me impresionó de tu magisterio y que ahora, después de cuarenta años, me ha sido posible encontrar una explicación..

Con todo mi afecto, te envío un fuerte abrazo.

Manolo.

Y ahora si: su relato que tan profunda emoción me ha transmitido.




Manuel Nieto estudiante de Geología en la
Universidad de Granada, en los años 70.
Siempre comporta un riesgo hablar o escribir de un maestro sin en el fondo referirse a uno mismo o, en el mejor de los casos, a la relación que mantuvo con él o al impacto de su magisterio en su propia personalidad. De hecho, es prácticamente imposible abstraerse de esas consideraciones.

Sin embargo, la distancia física y el tiempo transcurrido -apenas nos hemos visto desde la década de los años setenta- me obligan a tomar perspectiva y a poder destacar lo que más me impresionó de su magisterio, sin estar por ello afectado por acontecimientos recientes.

Por otra parte, al haber estado bastante alejado del ejercicio profesional de la Hidrogeología, también me permite tomar distancia del desarrollo y de los avatares de la misma, para centrarme en la persona del maestro, en vez de en la profesión que me ha enseñado.

La actividad docente, investigadora y profesional del profesor Fernández-Rubio ha sido objeto de reconocimiento, no sé si del todo suficiente, por los científicos y técnicos de las materias en las que ha impartido su magisterio.



El río Genil (Granada), lugar de paseos favoritos de Manolo Nieto.
También las universidades y los miembros de los tribunales de los premios más importantes han valorado su excelencia. Por mi voluntario alejamiento de la profesión, poco o nada puedo añadir al respecto. De lo que sí puedo dar testimonio es de la impresión que causó en mí cuando hace cuarenta años tuve la fortuna de trabajar a su lado.

¿Qué es lo que más destacaba de la personalidad de D. Rafael? ¿Qué lo hacía diferente? ¿Cómo incidía en sus alumnos? ¿Cómo me afectó a mí? Responder a estas cuestiones es complejo y delicado ya que implica someter a discernimiento a la persona, al personaje y a uno mismo en su relación con él. A pesar de ello y aún a riesgo de simplificar en exceso, del citado análisis obtengo la conclusión siguiente:

Lo genuino del profesor Fernández-Rubio es su forma de enfrentarse con la realidad.
Titular del Diario Ideal de Granada
Referente al estudio de las aguas termales de Albuñol.

La manera de enfocar el problema planteado; el entusiasmo con el que recibe el descubrimiento que él mismo ha hecho, o que ha inducido a que lo realice alguno de sus alumnos, y las repercusiones de lo anterior en su actividad docente, investigadora y divulgadora fueron para mí lo auténticamente diferenciador de D. Rafael.

Manolo Nieto aforando un sondeo en la Vega de Granada
(Grupo de "Hidro" de la Facultad de Ciencias).
Para que esto suceda es imprescindible que la misma realidad que descubre transforme al que la observa. Entonces tiene lugar la aprehensión de lo real, se produce en un auténtico “momento noérgico”, y realidad observada y sujeto observador confluyen y se funden. De ahí nace una actitud con varias notas características:

¿Qué importancia tiene el descubrimiento?
¿Cómo comunico lo encontrado?
¿Cómo formo y motivo con ello a mis alumnos?
¿Qué debo y que puedo hacer para resolver el problema planteado?

Actitudes y deberes profesionales que, junto con los comportamientos morales, justifican sobradamente el magisterio de D. Rafael Fernández Rubio; del cual me siento muy agradecido y profundamente afortunado...

mnieto@evren.es


Y, en este desnudarse en público, sin tapujos ni vergüenzas, he sentido la imperiosa necesidad de contestar a Manolo, con esta misiva, que puede situar mejor a un Manuel Nieto en los recuerdos de su inicio a la vida profesional:


Manolo Nieto, estudiante, aforando un manantial en la
rambla de Albuñol (Granada).
Querido Manolo, siempre MAESTRO y siempre, siempre AMIGO…

El mundo da vueltas y la vida unas veces nos aleja y otras nos aproxima, pero cuando los afectos se llevan en lo profundo del corazón, esos "quereres" perduran, se desarrollan y crecen… y hoy tú has escrito un testimonio que trae lágrimas de emoción al corazón, reaviva recuerdos nunca olvidados, y hace pensar que mereció la pena sembrar…

Te agradezco muy de corazón tus palabras. Tengo muchos y muy buenos recuerdos tuyos, y especialmente los acumulados alrededor del desarrollo de tu Tesis de Licenciatura, que sin duda te supuso un gran esfuerzo personal, del que una parte de culpa fue mía. Hiciste un trabajo profundo, pionero, descubridor, autodidacta… y lo hiciste con todo el entusiasmo de quien ponía la ilusión toda, y de quien era esponja absorbente de conocimientos.

Titular en el Diario Ideal de Granada.
Luego vinieron aquellas fatídicas lluvias, de la noche del 19 de octubre de 1973, que lo arrasaron todo y enlutaron con decenas y decenas de muertos... pero que, en lugar de borrar las huellas de tu caminar, por aquel barranco de Las Angosturas y por la rambla de Albuñol, hicieron más valiosos y provechosos tus estudios… que conseguimos que vieran la luz, a través del Servicio de Publicaciones de la Universidad de Granada. Era el documento oportuno en el momento preciso… Aunque no se sacara todo el provecho a su contenido.

Albuñol (Granada) en 1972
Foto Diario Ideal de Granada.
Luego fuimos más de una vez al lugar de los hechos, y contemplamos cómo afloraban manantiales ocultos bajo los aluviones, y cómo las aguas surgían donde otrora se encontraban sondeos desaparecidos por aquella riada que tantas vidas se llevó por delante...

Tú fuiste artífice de algo grande, tu aportaste a la ciencia, y a la sociedad páginas gloriosas y de mucha enjundia. ¡Gracias Manolo, MAESTRO y AMIGO!!!

Rafael Fernández Rubio


Y a la anterior Manuel contestaba en los siguientes términos:

Querido Rafael,

No te puedes imaginar lo feliz que me haces por sentirte satisfecho con mi pequeña aportación a la valoración de tu labor como maestro; de la cual he tenido la fortuna de ser un destinatario privilegiado. Te lo mereces sobradamente y siempre me consideraré deudor de lo que por mí hiciste.

Un abrazo con enorme gratitud.
Manolo.


Nota: Es de agradecer de corazón a Ana Nieto la complicidad al suministrar las ilustraciones que acompañan a este relato de su padre..

jueves, 7 de noviembre de 2013

Leadville (Rocky Mountain): la ciudad más alta de Estados Unidos

Rafael Fernández Rubio
Dr. Ingeniero de Minas

He visto el mundo desde fuera y desde dentro; desde arriba y desde abajo; desde la luz, la penumbra y la tiniebla; desde todos los puntos cardinales;... y de esa visión quedan siempre recuerdos gratos, cada uno con su color, su música, su aroma... cada uno es único, y cada uno es personal, pero también es transferible; mi problema siempre es la disponibilidad de tiempo para compartirlo.

 Hoy voy a traer, rompiendo todo "orden y concierto", las vivencias de Leadville (la ciudad del plomo), donde anduve en agosto del 2013 (con Sagrario, como en tantos otros lugares del mundo). Esta ciudad, con su altitud de 10.152 pies (lo que hablando en castellano son 3.094 m s.n.m.), está considerada como la más alta de los Estados Unidos de América.

Para situarnos podemos decir que el distrito minero de Leadville, famoso a escala mundial (world-class silver and lead deposits), se localiza en el corazón de las Montañas Rocosas, y hoy es centro de atracción por sus muchas reliquias históricas de la minería y metalurgia, además de por los más de ochenta edificios victorianos de la época, que conserva, en un escenario rodeado de picos nevados,  que sobrepasan los 14.000 pies de altura.

A 100 millas de Denver, caminando en dirección oeste, se llega a Leadville a través de una ruta paisajística, que pasa por lugares tan emblemáticos como Idaho Springs, Georgetown, Silverthorne, Frisco y Climax, atravesando desfiladeros, escalando puertos, inmersos entre bosques de pinos, sorprendidos por aguas cristalinas que se despeñan desde las montañas nevadas, respirando a fondo el aire puro...

La historia de esta ciudad comienza en 1860, con la fiebre del oro, que aquí lleva al descubrimiento de ricos yacimientos de tipo "placer", que atraen a unos 8.000 rudos aventureros, en una confusa mezcla de razas y nacionalidades.

Buscadores del dorado metal que, inmersos en frenético afán de enriquecimiento, bebían, jugaban, peleaban duro y mataban...

Construyen sus cabañas a lo largo de los cauces de los ríos, derivan sus aguas, lavan los sedimentos, batéan sus arenas, ...  y así, durante los primeros cinco años, con sus rudimentarios canales, cribas y bateas, descubren más oro que en cualquier otro lugar de Colorado: ¡más de 4 millones de dólares!!! de los de entonces...
Y eso pese a que la recuperación del oro, en las bateas y en las canaletas, presenta una dificultad especial, por la presencia de unas arenas oscuras pesadas, que se separan junto a él.

En 1876 se descubre que lo que era un obstáculo para la extracción del oro, en realidad es el mineral cerusita, rico en plata y plomo.

Este hallazgo potencia más y más los recursos mineros de este rincón del mundo, y la noticia se extiende como reguero de pólvora, y la llegada de aventureros se multiplica... Es así que se produce el Silver Colorado Boom, periodo expansionista de la actividad minera de la plata en el Estado de Colorado, de cuyas entrañas se extrae una riqueza valorada en más de 82 millones de dólares de plata, también de los de entonces...

Con estas riquezas, en 1880 el distrito alberga uno de los mayores campamentos mineros del mundo, alcanzando una población de 40.000 habitantes!!! para una superficie de apenas 20 millas cuadradas, enclavadas en un duro clima alpino subártico.

Por doquier nacen tiendas, casas de huéspedes, hoteles y, por supuesto, más de 100 bares, salones de baile, garitos y burdeles. A finales de 1880 alcanza las alturas un ferrocarril de vía estrecha, construido para dar salida al mineral...

En todo caso hay que recordar que la plata había sido descubierta en Colorado en 1864, con una temprana explotación minera, en Clear Creek Canyon (en Georgetown). Al inicio el mineral fue eclipsado por el oro, y su bajo precio significó que la mayoría de las minas no fueran lo suficientemente rentables para operar.

Pero en 1978 el Congreso de los Estados Unidos aprobó la ley Bland-Allison, autorizando la libre acuñación de plata, con lo que la demanda del gobierno hizo subir vertiginosamente el pprecio del metal, haciendo rentables a muchas minas, lo que atrajo una nueva avalancha de buscadores de metales precisos en el distrito de Leadville.

Este auge obligó a expandir la red ferroviaria de vía estrecha, para dar salida a los minerales, y entrada a los necesarios insumos de aquella abigarrada multitud.

La abolición de la Sherman Silver Purchase Act, en 1893, trajo consigo el colapso del precio de la plata, dando al traste con el boom minero, a lo que sin duda contribuyó la alta siniestralidad de aquellas minas subterráneas.

Volviendo a esa historia hay que destacar que, con la agitada vida de la ciudad, se desarrolla una "clase superior"... Y así aquí nacen millonarios y financieros, se habren casas de subastas y surgen prósperos negocios. Horace Tabor, dueño con su esposa Augusta de una tienda general, invierte en minería con un éxito increíble, ganando millones en las minas de plata. Construye e inaugura la famosa Opera House, en 1879, la más grande al oeste del Mississippi (ochocientos espectadores podían sentarse en sus rojos asientos de felpa), así como el Banco de Leadville y el Grand Hotel Tabor.

Enfrascado en la opulencia deja a su esposa y se casa con la joven Baby Doe. Se constituye como figura política, desde el ámbito local al estatal y nacional, construye una mansión en Denver, Colorado, y se dedica a la buena vida. Baby Doe aparecería muerta, congelada, casi 40 años más tarde, en su choza en la Matcheless Mine...

De lo que fue aquella urbe hoy su población apenas llega a 2.600 habitantes... Pero Leadville es considerada como un icono del "sueño americano". Aquella fiebre del oro y de la plata fue una historia de tenacidad, de aquellos pioneros con el sueño de encontrar grandes riquezas, en el desarrollo temprano del Oeste americano. Aquel oro por el que lucharon y murieron, pero que nunca lo encontraron y, si lo hicieron, lo perdieron...

Se dice que la belleza de este entorno fue un secreto bien guardado, hasta que la revista Mens Journal la eligió entre las 20 ciudades soñadas en América, el Denver Post la etiquetó como "the last best place",  y Runners World la definió como un "sendero al cielo" (Trailway to Heaven).

La ciudad se encuentra rodeada de montañas, con bosques alpinos, lagos de origen glaciar y arroyos de aguas cristalinas.

Una buena perspectiva de aquella minería y metalurgia histórica se tiene al visitar el National Mining Hall of Fame Convention Center, creado en 1987, y desde luego lugar de obligada visita.

La minería nacional salón de la fama y Museo en Leadville, Colorado, es el escaparate más importante de la minería americana. Está lleno de murales, memorabilia minera, dioramas, réplicas de equipamientos y artefactos de la tecnología minera, fotografías históricas y minerales, maquetas interactivas con escenas de los buscadores de oro.

Un disfrute es caminar a través de la réplica de la mina subterránea o por la cueva de los prospectores, o poner en funcionamiento el ferrocarril de la maqueta, que atraviesa montañas y la réplica del campamento minero.

De las muchas esculturas de bronce y metal existentes en el Museo, la más impresionante es la gran estatua de acero soldado con autógena "Anatomía de un Minero",  del artista y escultor Gary Prazen.

También, en plena naturaleza, es bueno perderse por las ruinas de aquellas instalaciones mineras, en las que, entornando los ojos vienen a nuestra imaginación lo que tuvieron que ser los años de "el dorado", con aquel ferrocarril que tantos obstáculos tuvo que vencer para alcanzar estas alturas...

Para la "remediación ambiental", de este entorno minero abandonado, la Agencia de ProtecciónAmbiental (EPA) de los Estados Unidos lo ha incluido en la National Priority List (conocida como"superfound").


La inversión es multimillonaria, para rehabilitar terrenos y escombreras, y para tratar aguas de multitud e pozos mineros y galerías inudadas, de aquella antigua minería, cuando los aspectos ambientales no tenían carta de naturaleza. En septiembre de 2011 fueron completadas cuatro de las doce áreas de actuación.


Aquí estuve, hace una treintena de años, acompañado de dos grandes amigos: Roy Williams y Vladimir Straskraba, que ya no están con nosotros. Los recuerdos, de tantos y tantos años, de amistad sincera, de colaboración entusiasta, de compartir saber y experiencia, de soñar juntos en el agua, y en la minería, y en el medio ambiente, traen una lágrima a la faz, y una oración al alma. ¡Nos encontraremos, amigos!

Ahora muchas cosas han cambiado, pero la minería sigue activa en esa gran explotación de la Climax Molybdenum Mine (subsidiaria de Freeport-McMoRan Copper and Gold Inc), con su gran corta a cielo abierto y su gran depósito de estériles de concentración.

Inactiva la mina desde la década de 1980, se han invertido más de 600 millones de dólares en las nuevas instalaciones de molienda y producción,  que reiniciaron su actividad en mayo del 2012, en este yacimiento, considerado como el mayor depósito de molibdeno del mundo, con reservas de más de tres millones de toneladas...

Fotografías: R. Fernández Rubio