Alberto Ghiglione Claverol, Director Operativo RECA Consultores SRL Buenos Aires (Argentina)
Después de haber visitado varias veces la
PUNA, del Noroeste Argentino, es imposible no recordar
las impresiones del primer viaje
hacia las minas de borax, en el Salar del Hombre Muerto, que se extiende entre
las provincias de Salta y Catamarca.
La Puna es una región tipo meseta de alta montaña, propia de la cordillera de los Andes. Climáticamente la Puna es una región de baja presión atmosférica, menor proporción de oxígeno en el aire, clima frío, con escasas precipitaciones (especialmente en esta Puna seca), y temperatura media anual de 6 ºC hasta -7 ºC.
En este entorno el Salar del Hombre Muerto está situado a unos 4.500 metros de altura, y corresponde a una típica depresión, que alberga un depósito salino o "
salar", formado por sal y salmuera saturada de cloruro de sodio, pero también litio, potasio, sulfato, borato y otros componentes menores como rubidio, cesio, y bromo.
El acceso desde la ciudad
de Salta, en camioneta, nos llevó en aquel entonces unas seis horas de marcha, trepando cerros
por caminos de cornisas, vadeando caudalosos ríos en la época de los deshielos,
recorriendo largas e intermitentes planicies. Con descubrimientos nuevos y sorprendentes detrás de cada curva y al coronar cada collado.
Partimos del subtrópico, por momentos
selvático, de los alrededores de Salta, con los ramajes enmarañados de su
vegetación, haciendo techo sobre el camino y llorando la humedad del rocío
nocturno.
El sol apenas despuntaba en algunas vueltas del camino.
Tras hora y media de marcha por el camino de
ripio, trepando laderas, cruzando ríos y admirando los colores que el día nuevo
nos permitía contemplar, llegamos a San Antonio de los Cobres, pueblo que fuera
en otra época capital de la Provincia de Los Andes (hoy dividida entre Salta y
Jujuy).
.
Nos saluda con su mensaje de bienvenida, pintado sobre el cerro que la contiene y
que mimetiza el marrón uniforme de sus construcciones de adobe y sus
callecitas angostas.
También
nos recibe con sus gentes, coyas, que
nos ofrecen sus artesanías, sus dulces y sus bollitos; sus prendas tejidas con
lana de llama y también, y si queremos, un poco de coquita para masticar y
mitigar el mal de altura que el oxigeno cada vez más escaso nos va a hacer
sentir.
Hombres y mujeres de piel cobriza curtida por
el viento, el sol y la nieve de la puna, herederos de una historia y un terruño
que necesita seguir viviendo en sus
costumbres, tradiciones y filosofía de vida.
Llamas y guanacos empezaron a aparecer con
más frecuencia en los alrededores de algunas moradas de piedra y barro diseminadas en medio del paisaje.
Nos sorprendió el cruzar y a veces acompañar
el recorrido de los rieles, por donde circula el TREN DE LAS NUBES, obra
fantástica de ingeniería si se tiene en cuenta que fue concebida alrededor de
1930, que llega hasta una altura de 4.200 metros, y que se corona en forma impresionante sobre el
Abra de Muñano.
El Tren de las Nubes
es hoy admirado y utilizado con fines
turísticos en viajes de más de diez horas de duración.
Cuando nos remontamos a unos 3.000 metros de altura
el empinado camino, que circunda los cerros, nos dio un respiro y accedimos a una
extensa planicie, donde nos recrearnos con la visión panorámica y policromática
del entorno rocoso, en algunos casos
coronado por nieves permanentes.
Allí descubrimos, en algunas lagunas a la
vera del camino, a los bellos flamencos rosados de la puna que nos contemplan
con la curiosidad de vernos a nosotros,
extraños seres ajenos a su mundo, a sus dominios, a su paisaje.
Luego, otra vez, la abrupta trepada que nos
llevó hasta los 5.050
metros de altura. En ese punto nos detenemos, y cada uno
de los viajeros deposita, casi con solemnidad, una piedra en un montículo ya
bastante elevado. Es la ofrenda a la PACHAMAMA.
La Pachamama es para los nativos la personificación
de la Madre Tierra, la que los guía y los protege de todos los males y a la
que, para agradecerle, se le ofrenda algo de todo lo que ella, en su infinita
sabiduría, les entrega. Por eso es que los mineros le ofrecen una piedra, pequeña
parte de lo que ellos recogen de la tierra.
La invocación para la siembra le rezan en su
idioma:
Pachamama de éstos lugares, bebe,
masca la
coca y come a gusto ésta ofrenda.
Para
que sea buena la tierra
Pachamama buena madre
¡Se propicia!
¡Se propicia!
Haz
que caminen bien los bueyes
y que no se cansen.
Haz
que brote bien la semilla,
que
no le suceda nada malo,
que
no le tome la helada,
que
produzca buena cosecha
A ti
te pedimos. Dánoslo todo
¡Se propicia!
¡Se propicia!
Ese pequeño homenaje a semejante altura, y en
el lugar en que estábamos, puedo decir que llegó a conmovernos, y los que íbamos
por primera vez también tomamos una piedrita y la colocamos suavemente sobre el
montículo.
La parte final del viaje fue en descenso
hasta los 4.600 metros,
y allí nos encontramos con el pequeño pueblo que rodea al impresionante Open-Pit,
de donde se extraen los minerales del boro.
Pueblo de unos cien mineros, viviendo con sus
mujeres y sus hijos, con su escuela, con su hospitalito, con su pequeña capilla,
con su dura vida barrida por los vientos y las nieves del invierno, con sus
realidades y sus esperanzas. Con ellos convivimos... Pero esa será otra historia.
albertog@recasrl.com.ar
Espero ansiosamente esa "otra historia" que menciona al final, ya que me resultó muy interesante esta nota. Siempre es un placer leerlo y aprender cosas nuevas. Ana
ResponderEliminarmuy hermosa la experiencia vivida la verdad que me gusto el relato espero mas imformacion de salta la linda y sus lugares preciosos para visitar emanuel
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Espero proximamente continuar contando cosas no solo de la linda Salta sino de tantas maravillas de nuestra Argentina
EliminarAlberto
Gracias por tu comenario. Espero continuar proximamente contando cosas no solo sobre la linda Salta sino de tantas de nuestra hermosa Argentina
Eliminarmuy hermosa la experiencia vivida la verdad muy lindo el relato espero saver mas de salta la linda y sus lugares preciosos
ResponderEliminarGracias por tu comentario
EliminarGRACIAS POR TU COMENTARIO
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