jueves, 28 de marzo de 2013

Reviviendo el pasado: La "Hidro" en la Facultad de Ciencias de Granada.

Encarnación Terrón Gómez de Liaño, Licenciada en Ciencias Geológicas

¡¡¡Uff!!! Por fin me pongo a escribir en serio...
Salón del Palacio de la Madraza (SIAGA, marzo 1981,
Granada). En primera fila, para no perder ni ripio. Pepe y
Montse  (junto a Manolo del Valle) estaban muy atentos,
pero yo (1ª por la derecha),  por eso de la novedad, andaba
un poquitillo despistadilla. En el lateral derecho de la sala
Adolfo Eraso (delante) y Ana Serrano (al fondo).

Hace ya un mes que mi profesor y maestro, Don Rafael, me solicitó que escribiera unas letrillas y anécdotas sobre mis estudios de Hidrogeología bajo su tutela. Esto ha sido una gran sorpresa para mí, ya que en los años de la Facultad estuve “castigada” a no poder tutearle, debido a mi mala redacción, estilo gramatical y lingüístico; aunque, todo hay que decirlo, el castigo fue levantado una vez leída la tesina, de la cual hablaremos más adelante. Creo que fue un caso para él bastante complicado, ya que no había manera de que redactara frases cortitas y bien acentuadas.

Espero, ahora, no defraudarle, y ser merecedora de esa confianza depositada, que me permite homenajearle a través de su blog, que ya habrá llegado a los 3 meses de vida, e imagino, superado las 4.000 visitas…

Los alumnos escuchando atentamente las explicaciones
de los profesores Claude Drogue y Fernández Rubio,
 en el viaje de prácticas de Hidrogeología en
Montpellier (Francia).
En todo caso he de reconocer que va a ser una ardua tarea, y no por dura, sino por lo complicada que, para mí, va a resultar.

Nada más recibir su correo inicié la búsqueda de fotos del año en que estudié la asignatura de Hidrogeología, y para gran sorpresa mía, en ninguna aparecía él, por lo que he tenido que recurrir a otros compañeros para localizarlas, a quienes agradezco su desinteresado aporte.

Recuerdo que las clases de Hidro (así nos referíamos coloquialmente a la asignatura de Hidrogeología), comenzaban a las 8 de la mañana, y se nos pasaba lista al principio de la misma, de tal manera que con más de 10 faltas de asistencia perdíamos el derecho a examen y a la evaluación continua.

Excursión de Hidrogeología (mayo de 1981).
Como no podía ser de otra manera, no
aparezco por ser la “reportera gráfica”.
Aparte de las clases teóricas, teníamos prácticas que eran impartidas por Pepe Benavente. También teníamos frecuentes salidas al campo, y esos momentos compensaban todo el esfuerzo realizado. Los compañeros y profesores, eran más que eso; eran nuestros amigos, hermanos, confidentes,... en definitiva: nuestra familia; ya que pasábamos más horas entre clases, prácticas y salidas al campo, que las que estábamos en casa (que eran para estudiar, dormir y comer; o poco más, ya que no quedaba tiempo para otra cosa).


Trofeo Globigerina-Esquistosa,
celebrado en las pistas polideportivas
de la Universidad de Granada.
Entre clase y clase, también había tiempo para hacer escapadas a esquiar (formábamos un trío deportivo: Montse Fernández San Miguel, Calixto Sánchez Fresneda y yo), aunque frecuentemente el grupo se veía incrementado por numerosos amigos y compañeros.

Otras veces el deporte se organizaba a nivel institucional, se enfrentaban dos departamentos (cerrando líneas tanto alumnos como profesores) en los Trofeos Globigerina-Esquistosa, donde las chicas hacíamos la entrega de los premios al equipo ganador (incluso nos vestíamos para la ocasión).

Posando en un  descanso, entre ponencia y ponencia
del SIAGA (Marzo/1981, Granada).
En el centro Montse y yo.
Los mejores momentos pasados en Hidro se corresponden con las múltiples salidas al campo, el Simposio del Agua en Andalucía (marzo de 1981) (organizado por Rafael Fernández Rubio y el Grupo de Hidrogeología), las cenas y recepciones.

Tensores colocados en el interior del
macizo kárstico, en una gruta en los
alrededores de Montpellier.

Mención especial merecen los viajes de prácticas y fin de curso, este último realizado junto con los alumnos de la asignatura de Yacimientos. La primera parte del mismo nos llevó a Montpellier, y la de Yacimientos a media España (desde las minas de sal de Cardona hasta las de caolín en Guadalajara, entre otras).

El viaje duró 15 días. Fue estupendo y lo recuerdo con gran cariño. Una de las excursiones más emblemáticas del mismo fue la que hicimos a una cueva, en los alrededores de Montpellier, donde me llamó la atención los tensores colocados para medir las deformaciones de la grieta, producidas por las oscilaciones del nivel freático en el interior del macizo kárstico.

 Llegando a la ubicación de los tensores.
Pascual, Fernando y yo, competíamos a ver quien hablaba mejor francés y quien traducía mejor para el resto de compañeros. Pero Fernando (que era el listillo de la clase), siempre se llevaba el gato al agua.

En el viaje a Montpellier, se me abrieron las puertas para la beca que solicité al Ministerio de Asuntos Exteriores, y que fue concedida un año más tarde, gracias al apoyo de Rafael Fernández Rubio y del Prof. Claude Drogue, Catedrático de Hidrogeología de la Universidad de Ciencias y Tecnología del Languedoc, en cuyo Departamento pude disfrutarla durante tres meses muy provechosos (octubre a diciembre de 1983).
Merecido descanso en tierras catalanas.
Montse, como siempre “jaleando”
bajo la atenta mirada de Don Rafael.



En la excursión a Montpellier, también tuvimos nuestros momentos de asueto, por ejemplo en una playa de las proximidades de Barcelona, donde paramos para darnos un chapuzoncito, incluido Don Rafael.

Y aquí una anécdota personal, en el viaje de vuelta, una vez retirado Rafael y tomado el relevo por los profesores que impartían la asignatura de Yacimientos… me dejaron olvidada en la Central Térmica de Andorra (Teruel).

A mí, como siempre, no se me ocurrió otra cosa que, cuando estaba terminando la visita, ir al baño a hacer un “pi pí”; y ¡OH, sorpresa!: no había baño para señoras o señoritas, sólo había para hombres... Ya no podía aguantar más, y los técnicos que nos enseñaban la Central se acordaron que habían tenido que hacer un aseo especial, para la en aquel entonces Princesa Doña Sofía, con motivo de la inauguración de la Central. Así que uno de nuestros guías, me acompañó a buscar la llave del tan “excepcional servicio”, que sólo se usaba en contadas ocasiones, después del uso de tan regia majestad.

Visita a la Central Térmica de Andorra Teruel.

Mientras tanto, el resto del grupo terminó la visita, se subió al autobús; y yo, desde la ventana vi, con gran impotencia, como se marchaban y quedaba “en tierra”, sin poder hacer nada por remediarlo.

Terminé rápidamente, bajé a la entrada de la Central y eché a correr hasta la garita de control de acceso, donde ya fue imposible alcanzar al autobús, que aún se vislumbraba en la lejanía, con el resto de mis compañeros. ¡No existían las modernas técnicas y no podía poner un whatsApp, o enviar un mensaje o llamar, para que dieran la vuelta!

En el interior de la cueva de Montpellier.
Mientras tanto, en el autobús, me contó Alberto y Montse, cuando llevaban más de una hora de camino, por una carretera infernal, en dirección a Ojos Negros, llena de curvas y en la que sólo cabía un coche; se dieron cuenta de que Encarnita Terrón no estaba con ellos, comenzaron a bromear y a decir: “Encarnita, no te hagas la dormida” “Encarnita, no te escondas más, haz el favor de salir de debajo de los asientos”. Pero a Encarnita la habían olvidado en la Central, sin que nadie se hubiera percatado de ello.

Mina Barranco en Ojos Negros (Teruel).
En la garita de acceso, hicieron lo imposible por localizar a uno de nuestros guías, pero hasta que no terminaron su turno de trabajo, me tocó  esperar junto al vigilante. Por fin apareció uno de los geólogos que nos había mostrando la Central (ya cansado del duro día y prometiéndoselas muy felices, porque era el final de su jornada, sin sospechar la que se le venía encima). Al pobre no le quedó más remedio que llevarme hasta donde pernoctaríamos esa noche, pero desconocía nombre del hostal o pensión... ¡Bendita juventud!

Mina Corral en Ojos Negros (Teruel).
He de decir que Ojos Negros se encontraba a dos horas de carretera de la Central y que, cuando llegué a la población, me esperaba una buena regañina por parte de la profesora Purificación Fenol y con razón. Por cierto, llegamos antes que el autobús, ya que después de una hora de conducción y al ver que yo no estaba en él, se dieron la vuelta para “ir a buscar a esa despistada”, pero yo ya había “volado”...

Después de terminar 5º curso, continué en el Departamento de Hidrogeología para hacer la Tesina.

Vista de las ramblas Ancha y de Gualchos
desde la carretera que lleva al Haza del Lino.
Recuerdo que durante la dirección de la misma, qué por supuesto, realicé en Hidrogeología y bajo la vigilancia, dirección y atenta mirada de Don Rafael, como si de su propia hija se tratase; un día después de haber entregado ya, algún que otro capítulo redactado, me llamó a su despacho y me dijo con gran solemnidad: “Encarnita, desisto de toda responsabilidad que sobre la redacción de su tesina caiga sobre mí”, se sentía incapaz (pero, no de impotencia, sino de aburrimiento) de enmendar mi estilo gramatical; así como, las faltas en la redacción, acentuación y otros signos de los muchos que llevan los escritos y que en este momento, ni me acuerdo…

Copia del plano de situación de
Castell de Ferro (Granada).
El día que defendí la tesina, creo que respiró por fin tranquilo, ¡no tendría que corregir más faltas de ortografía y redacción! Y, por supuesto, ese mismo día, me levantó la prohibición de "vosearlo".

Mi tesina: Estudio hidrogeológico e Hidroquímico de las Ramblas Ancha y de Gualchos (Castell de Ferro-Granada), fue en su día un estudio pionero. En él se estableció por primera vez, durante los años 1981, 1982 y parte del 1983, la intrusión marina tierra adentro, su avance y la contaminación de pozos y sondeos; la contaminación superficial por nitratos y cloruros, el volumen de recarga de los acuíferos,…; y se definieron los mejores puntos para el control de una intrusión que, hasta entonces, había pasado desapercibida en los ámbitos oficiales.

Página 111 de la Memoria de Licenciatura:
Estudio Hidrogeológico e Hidroquímico de las
Ramblas Ancha y de Gualchos (Castell de Ferro-
Provincia de Granada) (E. Terrón Gómez de Liaño).
Tuve la gran suerte de tener buenos amigos que siempre estuvieron dispuestos a ayudarme. Eran espeleólogos (Federico Ramírez Trillo y J.A. Muñoz del grupo GES –Málaga, Antonio Buendía del Grupo Ilíberis, y Manuel José González Ríos, del Grupo GEG de Granada), muy acostumbrados a la topografía complicada en el interior de cuevas. Ellos se ofrecieron a nivelarme todos los pozos y sondeos de control, aún a sabiendas de lo complicado que iba a resultarles, ya que debido a los invernaderos y construcciones diseminadas, sin orden ni concierto, la toma de visuales con el teodolito, no resultó nada fácil.



 Facies hidroquímicas. Página 146 de la
Memoria de Licenciatura (E. Terrón).
Gracias a ellos y a mi padre (que siempre me apoyó moral, emocional y económicamente, acompañándome al campo siempre que le era posible), pude realizar el citado estudio; aunque, ante lo novedoso de sus hallazgos, hubo personas que no dudaron en sacar partida de dicha información.

En aquel entonces, trabajaban en el IGME, y les fue muy cómodo apropiarse impunemente de todos los datos de una principiante, publicándolos como si la investigación la hubieran llevado a cabo personalmente, sin tener la decencia de mencionar la fuente origen de tales datos (María Encarnación Terrón y Gómez de Liaño); estos no sabían de la insistencia de Don Rafael de no ponerse plumas ajenas…

Rafael, se enteró de este hecho y me lo comunicó, él hubiera querido que se hiciese pública la autoría de los descubrimientos, pero no se encontró la forma. Creo que de alguna manera medió, en el IGME, para que por lo menos, me escribieran una pequeña nota, pidiéndome permiso para utilizar los análisis, conclusiones y demás datos originales, aunque ya se habían adueñado de su autoría y los habían publicado. De hecho, a partir de ese momento, las Ramblas Ancha y de Gualchos (o acuífero de Castell de Ferro, como ellos lo han denominado), entraron dentro de la red de control de acuíferos, afectados por intrusión marina, en el Plan Hidrológico Nacional.

G
Panorámica actual  de Castell de Ferro,
con las Ramblas Ancha y de Gualchos, desde
la Fuente de la mina en
Gualchos (Granada).
racias a Pepe Benavente, publicamos algunos datos de la tesina, en el III Simposio de Hidrogeología, que se realizó en Madrid del 9 al 13 de mayo de 1983, en el artículo: ”Características hidroquímicas del acuífero aluvial litoral de Castell de Ferro”.

La exposición no fue muy exitosa para mí, ya que no la había preparado adecuadamente y pensaba (cosas de la prepotencia juvenil), que sin haberla trabajado, sólo por el hecho de haber investigado durante dos años y medio, sobre el tema, iba a ser suficiente para subir a un escenario y hablar ante un público altamente cualificado y versado en el tema. ¡Craso error!, que pagué seriamente, ya que me quedó un “miedo escénico” para los restos de mi vida.

En el canal de aforo de la Fuente de la Villa
(Torcal de Antequera, Málaga).
Espero, en otro momento, escribir las conclusiones alcanzadas en aquel estudio, para que Rafael las haga públicas en su blog, y se tenga así acceso a la información original.

Con esto me despido y espero haber cubierto las expectativas puestas en mí por Don Rafael; ahora ya, Rafael a secas, mi gran Maestro, al que le debo lo más refinado de mi educación y mi perfeccionismo por las cosas bien hechas; que me inculcó el amor y pasión por la hidrogeología (aunque sólo pude ejercerla durante algunos años); y que siempre me ha acompañado y me acompaña, en mi vida privada y profesional.

 Rafael: Un fuerte abrazo desde nuestra Granada.


María Encarnación Terrón y Gómez de Liaño (Encarnita Terrón para los amigos), nació en Granada en 1960. Licenciada en Ciencias Geológicas por la Universidad de Granada (1982). Becada por las Univ. de Montpellier (Francia) y Mons (Bélgica), y por el IGME (control de intrusión marina en el Campo de Dalías (Almería)). Perito Judicial en Hidrogeología; experta en contaminación de acuíferos costeros por intrusión marina y prospección hidroquímica e hidrogeológica. Licenciada en Traducción e Interpretación (Univ. Granada, 2000). Trabajó en Bruselas (Bélgica) como traductora. Ha participado en Congresos sobre Lexicología y ha publicado sobre el uso de las metáforas en Hidrogeología (disponible en la red). Sofróloga desde 1993; fue premio fin de curso de Sofrología Caycediana (Real Academia de Medicina de Granada, Escuela Andaluza de Sofrología y Fundación Alfonso Caycedo).
Desde el año 2000 es Catedrática de Educación Física. Ha sido Asesora de Formación del Centro de Profesorado de Motril. Ha colaborado en el programa radiofónico “La Ventana”, de la SER. Se ha formado en Barcelona como Experta en Nutrición Celular Activa y Ortomolecular.


1 comentario:

  1. Muy agradecido, Encarnita, por reavivar esos tan gratos recuerdos, de un pasado en el que cimentamos al presente.
    ¡Amigos para siempre!
    Rafael

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